Nacho estará presente en el próximo Clásico, una noticia oficialmente confirmada hoy. El Comité de Apelación, reunido en la mañana de hoy, ha decidido aceptar los recursos presentados por el Real Madrid, reduciendo su sanción de tres partidos, tal como había propuesto el Comité de Disciplina, a dos partidos. Aunque se trata de una disminución leve en comparación con la dura sanción inicialmente impuesta debido a su entrada sobre Portu, esta noticia es de gran importancia en su conjunto. Esto se debe a que un partido más o menos podría haber determinado si Nacho estaría disponible para el Clásico programado para el 28 de octubre. Finalmente, la respuesta es afirmativa.
Esta noticia llega como un alivio para el entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, quien se había visto en apuros debido a la escasez de opciones en defensa. En momentos anteriores, la situación se veía comprometida con David Alaba aún recuperándose de una lesión y sin jugar desde el partido contra Las Palmas, y con Antonio Rüdiger al borde de la suspensión por acumulación de tarjetas amarillas. En el partido contra Osasuna, incluso tuvo que recurrir a Tchouameni para reforzar la defensa, y también convocó a Carrillo, capitán del equipo filial, para tener opciones en el banquillo. La situación era precaria, pero ahora se ha confirmado la disponibilidad de Nacho para el próximo partido en Montjuïc.
Vale la pena destacar que el Real Madrid inicialmente había solicitado una reducción de la sanción a un solo partido, pero finalmente, el Comité de Apelación decidió reducirla a dos partidos. ¿Cuál fue el argumento detrás de esta decisión? Se basa en la percepción de que los hechos no fueron tan graves como inicialmente se planteó. Un factor clave en esta decisión, y que probablemente generará controversia, es que Portu ya estaba en condiciones de jugar solo siete días después de la entrada de Nacho, cuando se enfrentaron al Cádiz. Portu fue convocado, aunque no jugó, lo que sugiere que su ausencia en el partido anterior fue una decisión técnica. La RFEF (Real Federación Española de Fútbol) reconoce que el Real Madrid argumenta que, dado que no hubo lesiones que impidieran a Portu jugar el siguiente partido, la sanción de un partido para Nacho es más adecuada.
El acta del partido describió la acción de Nacho de la siguiente manera: "Realizar una entrada a un contrario con el pie en plancha impactando en su pierna con uso de fuerza excesiva en la disputa del balón. Dicho rival necesitó asistencia médica en el terreno de juego y no pudo continuar por lesión, siendo retirado en camilla". En este contexto, el Real Madrid argumenta que la entrada fue durante una disputa del balón y no fuera de juego, y además, señala que la lesión de Portu se ha exagerado, ya que ocurrió en los minutos finales del partido (minuto 94) y con el resultado del marcador ya definido (0-3). Estas son las palabras exactas del Real Madrid.
En respuesta a estos argumentos, el Comité de Apelación declara lo siguiente: "Es cierto que algunos de los extremos alegados en el recurso justifican la moderación de la sanción dentro de la horquilla prevista (1-3 partidos), de forma que no se atribuya automáticamente sin justificación específica concreta la máxima sanción, atendiendo a criterios de razonabilidad y necesaria ponderación de las circunstancias concurrentes". En resumen, el Comité de Apelación considera que la entrada de Nacho fue lo suficientemente dura como para no limitarse a una sanción de un partido, pero también acepta que, en base a los argumentos presentados por el Real Madrid (la rápida recuperación de Portu, el momento del partido y la disputa del balón), no se justifica una sanción máxima. Por lo tanto, se ha llegado a un compromiso de dos partidos de suspensión para Nacho.
En resumen, la RFEF ha estimado parcialmente el recurso presentado por el Real Madrid contra la decisión del Comité de Disciplina, confirmando la existencia de una infracción pero reduciendo la sanción de tres a dos partidos, con una multa adicional de 700 € al club y 600 € al infractor, de acuerdo con el artículo 52 del Código Disciplinario de la RFEF.