El retorno de Sergio González al Espanyol se ha visto truncado por una operación de cadera que lo mantendrá fuera de juego por varias semanas. González, quien era el candidato preferido de Fran Garagarza para liderar el equipo en su regreso a LaLiga, se ve obligado a declinar la oferta debido a la necesidad de esta intervención médica programada para principios de julio.
Los contactos entre Garagarza y González se produjeron antes de que el Espanyol asegurara su ascenso, reflejando la intención del club de buscar un relevo en el banquillo sin importar el resultado de la temporada. Con el Espanyol de vuelta en Primera División, la búsqueda de un nuevo entrenador se convierte en una prioridad urgente.
Sergio González, con un historial significativo en el Espanyol tanto como jugador como entrenador, dirigió al equipo entre 2014 y 2016 y fue una figura clave en el club desde sus días en la cantera. Recientemente destituido del Cádiz, González también fue considerado por Osasuna antes de que su necesidad de cirugía lo llevara a declinar la propuesta de Espanyol.
El Espanyol ahora debe apresurarse en encontrar un nuevo técnico antes del inicio de la pretemporada, programada para el 15 de julio. Aunque Manolo González, actual entrenador, expresó su deseo de continuar tras el ascenso, el club ya ha decidido buscar un sustituto, siendo la negativa de Sergio González una complicación en sus planes. Con poco margen de tiempo, el director deportivo Fran Garagarza enfrenta el reto de asegurar un líder adecuado para la nueva etapa del Espanyol en LaLiga.
La situación coloca al Espanyol en una posición delicada, donde la pronta resolución de la búsqueda de un nuevo entrenador será crucial para mantener la estabilidad del equipo de cara a la próxima temporada en la máxima categoría del fútbol español.