Ayoze Pérez fue la gran sensación del Villarreal en la temporada con sus 22 dianas, a pesar de par de tramos con lesión. Pero con Gerard Moreno más ausente que en juego, y Nicolas Pépé también ausente gran parte de la campaña, fue Thierno Barry el que hizo de complemento de alto nivel en lo más avanzado del frente de ataque groguet.
Ya a mediados de semana se conoció de intereses por él desde la Premier League. El francés, que aterrizó en la Cerámica este mismo verano procedente del Basel suizo a cambio de 14 millones de euros, ha sumado este curso 11 goles, más cuatro asistencias.
A sus tan solo 22 años ha sido uno de los nombres propios del conjunto de Marcelino García Toral, que siempre le ha dado mucha importancia a los delanteros en todos sus equipos. Tanto es así, que su desempeño no ha pasado desapercibido en Europa.
El físico imponente y el instinto goleador de Barry, sumado a su edad, lo convierten en un activo muy deseado en el mercado, y cuya cláusula de rescisión es de 40 millones de euros. Una cantidad que puede parecer elevada, pero no tanto para equipos de la Premier League, con un grifo casi ilimitado. Es el caso del Everton, que está interesado en el francés y podría desembolsar la cantidad de la cláusula, o acercarse a ella.
Todo esto es público pero sube ahora de nivel, pues Mateo Moretto ha informado de que este proceso parece avanzar, aunque a decir verdad, el acceso del Villarreal a Champions debe ser excusa suficiente para no desprenderse de una pieza de buena proyección como Barry.
(Fragmentos de SuperDeporte)