
El partido disputado por el Atlético de Madrid en Roma contra la Lazio podría haber dejado un sabor agridulce, con cierta inquietud y desconfianza después del resultado final. Sin embargo, el equipo colchonero pudo extraer algunas noticias positivas de su visita a la capital italiana.
Uno de los aspectos destacados fue el desempeño de Samuel Lino como lateral izquierdo. El brasileño fue la segunda opción seleccionada por el entrenador Diego Simeone para cubrir la ausencia de Yannick Carrasco. El primero en intentarlo había sido Rodrigo Riquelme, pero su actuación en Mestalla, al igual que la del equipo en su conjunto, no estuvo a la altura de las expectativas.
Es posible que a Riquelme le haya pesado la presión de debutar en una posición tan desconocida para él, sobre todo en un partido en el que el Atlético mostró un rendimiento inusualmente bajo, calificado por Simeone como "posiblemente el peor" durante su mandato en el club. Esta evaluación podría considerarse injusta para el joven jugador madrileño, quien posee un gran talento y promesa, pero el fútbol, y particularmente el Atlético de Madrid, no concede tregua a nadie.
Por otro lado, Samuel Lino, el sustituto de Riquelme, realizó una destacada actuación en Roma frente a la Lazio. Este rendimiento podría inclinar la balanza a favor del exjugador del Valencia en la elección de Simeone. Lino se sintió muy cómodo en el campo y expresó su gratitud por el apoyo de los aficionados. "Estoy muy contento con el cariño de los aficionados, quiero devolvérselo dentro del campo haciéndolo bien, dando goles, asistencias, jugando para el equipo", comentó el jugador, quien finalmente debutó en la máxima competición continental.
El brasileño reconoce que debe mejorar su estado físico para estar a la altura de las demandas del Atlético. "Jugar en el Atlético implica darlo todo, y a veces ocurren cambios en el equipo. Algunos de los jugadores lesionados, creo que estarán listos para el partido contra el Madrid el domingo", afirmó después del encuentro en el Estadio Olímpico de Roma.
Desde una perspectiva estadística, el partido de Lino fue sólido. Destacó por su precisión en los pases, con un 94% de éxito en 47 intentos, un intento de driblar con éxito, una asistencia en el gol de Pablo Barrios, dos disparos (uno de los cuales parecía destinado a ser gol hasta la notable actuación del portero rival), tres de cuatro duelos ganados en los intentos de tackle y un duelo aéreo ganado. En resumen, una actuación muy completa por parte del jugador brasileño.
A pesar de la tristeza en el vestuario debido al resultado, el jugador mostró una actitud positiva y determinación. "Todos estamos positivos, vamos a seguir trabajando, toca levantar la cabeza, no nos podemos quejar y vamos a seguir trabajando para el domingo", concluyó Lino.