Tras el emocionante encuentro entre la República Checa y Portugal en la Eurocopa 2024, el seleccionador checo Ivan Hasek compartió sus pensamientos en la rueda de prensa. La decepción era palpable tras conceder un gol en los últimos momentos, pero Hasek enfatizó la necesidad de recuperarse rápidamente para el próximo desafío en solo cuatro días.
Hasek reconoció que el rendimiento no fue ideal, señalando una defensa demasiado retraída y una posesión del balón insuficiente. A pesar de una mejora en la segunda mitad, admitió la superioridad de Portugal, que se llevó la victoria merecidamente.
El entrenador elogió a Tomáš Souček por su entrega y confirmó que no había preocupaciones de salud significativas en el equipo. También destacó la promesa y el esfuerzo de Adam Šulc, quien, a pesar de sufrir calambres, demostró ser un jugador con un futuro brillante tras su debut en un campeonato europeo.
Hasek expresó su confianza en el joven equipo, preparado mentalmente para enfrentar partidos de gran magnitud, gracias a su experiencia en la Conference League. La juventud es vista como una ventaja, proporcionando la resiliencia necesaria para competir en niveles altos.
La contribución de Mojmír Chytil y Ondřej Lingr fue crucial, aunque tuvieron que ser sustituidos por agotamiento. Su trabajo defensivo fue notable, aunque limitó su energía para el ataque. Hasek estaba preparado para estos cambios, buscando mantener la frescura del equipo para el próximo partido.
Finalmente, Hasek alabó la influencia de Tonda Barák y Petr Ševčík, quienes ayudaron a mantener la posesión en momentos clave. Con la mirada puesta en el futuro, el entrenador anticipa cambios y preparativos intensos para el próximo encuentro, manteniendo la adaptabilidad como una estrategia clave para el éxito del equipo.