
Competición y Apelación han desestimado los recursos del Sevilla por Dodi Lukébakio tras la expulsión del belga la pasada jornada ante Osasuna y han sancionado con un partido al jugador sevillista.
El colegiado Cordero Vega le mostró la roja el minuto 32 de la primera parte por, según reflejó en el acta, "golpear con el codo en la cabeza de un contrario con un uso de fuerza excesiva, cuando este último le había sujetado en la disputa de la posición, con el balón en juego y tras haber ejecutado el pase". Además, el árbitro señaló que "el jugador adversario recibió asistencia médica y pudo seguir disputando el partido". Una penalización severa, pero el cántabro no recibió indicaciones de revisarla por el VAR.
La ausencia del atacante belga abre un nuevo escenario para el Sevilla, que pierde a su máximo goleador en lo que va de temporada con once dianas y, por lo tanto, a su principal referencia ofensiva. Es el jugador que más minutos acumula (2.833) en lo que va de campeonato. Con las lesiones de Vargas y Adams, queda un escenario evidente en las opciones de primera plantilla con Isaac a la cabeza, pero ya Caparrós tiró del filiar, así que hay incertidumbre.
Caparrós mostró su enfado a la conclusión del encuentro, que finalizó con derrota sevillista por la mínima, en sala de prensa. "Sábado, final de la Copa del Rey, Real Madrid-Barcelona, minuto 20. ¿Expulsaría el árbitro a un futbolista como Raphinha o Vinícius por una acción igual? Ahí dejó la pregunta a la gente del fútbol", reflexionaba el utrerano, para concluir: "Nos vamos con la cara de bobos".
El protagonista, Dodi Lukébakio, también se pronunció en las redes sociales. "Errar es humano, pero con el VAR no hay excusas. Es inaceptable", publicó. Unas horas después, borraba esa publicación y se disculpaba por una acción que dejó al equipo en desventaja: "Me duele de verdad, lo siento mucho Sevillistas. ¡El cariño que me dais es incuestionable!".
(Fragmentos de Marca)