La era de Luka Modric en el Real Madrid parece estar llegando a su fin, con su contrato a punto de expirar y la dirección del club mostrando poca disposición para ofrecerle una extensión. A pesar de esto, Modric, de 38 años, ha expresado su deseo de quedarse en el equipo merengue por al menos una temporada adicional. Sin embargo, parece que sus intenciones no están alineadas con los planes de la gerencia del club.
El experimentado jugador ha manifestado en privado su voluntad de continuar en el Bernabéu, incluso mostrando disposición para realizar sacrificios económicos con tal de garantizar su permanencia. No obstante, parece que sus esfuerzos no serán suficientes para convencer a una dirección deportiva decidida a dar paso a una nueva generación de futbolistas.
Aunque Modric ha preferido mantenerse reservado públicamente sobre su futuro, durante la celebración del título de LaLiga en Cibeles, no pudo evitar ser testigo del clamor de la afición madridista que coreaba su nombre y le pedía que se quedara en el club.
La decisión de no renovar con Modric parece ser una determinación tomada desde los despachos del Santiago Bernabéu, donde se considera que es hora de iniciar una transición generacional en el equipo. Jugadores jóvenes como Arda Güler están listos para asumir roles más prominentes en el centro del campo, mientras que la parte económica también juega un papel en esta decisión, con la necesidad de liberar espacio salarial para posibles fichajes, incluido el esperado traspaso de Kylian Mbappé.
A pesar de la separación inminente, el Real Madrid planea despedir a Modric con los honores que merece, reconociendo sus 12 años de dedicación y más de 530 partidos con el club. Se espera que los próximos partidos en el estadio Santiago Bernabéu sirvan como oportunidades para que la afición exprese su aprecio hacia el legendario jugador, culminando con un homenaje especial preparado por el club en reconocimiento a su contribución.