
El miedo se siente en Montilivi y Míchel no lo esconde.
“La realidad es que la primera parte fue dolorosa y tocamos fondo a nivel anímico. Es la frase que dije a los jugadores en el descanso porque a partir de ahí había que sobrevivir y tocaba levantarse. En la segunda parte, el equipo dio la cara. El equipo sufre y es difícil, pero no podemos bajar los brazos. Hemos tocado fondo a nivel anímico. Tenemos una ventaja sobre los rivales de tres puntos y hay que aprovecharla. Hemos de dar un paso adelante y luchar lo máximo posible para seguir en Primera. Estamos en una situación grave, pero vivos”.
El proyecto es el de Míchel y la confianza en sellar la salvación con él es total. El propio entrenador se siente fuerte para ello y no dudó:
“Siempre me han dado confianza, me la están dando. Hay algo que no me falta y sí, soy muy humilde, pero tengo mucho orgullo y talento para superar esta situación. A nivel de fútbol sé qué hay que hacer y a nivel anímico he pasado por situaciones difíciles y sé como superarlas. Tengo que dar la clave para que los jugadores la vean. Hoy no puedo dormir, pero mañana vengo con ilusión y una energía de la leche. Son momentos complicados, pero tengo fortaleza. He tenido mis caídas, muy grandes, pero he sabido superarme. Estoy con los jugadores, les veo sufrir y lo están dando todo. Quieren que esto salga bien”.
El técnico, tras caer contra el Betis (1-3), no quiso, ni pudo, poner ninguna excusa
“Es una temporada complicada, con muchas cosas que han pasado. Ahora hemos de intentar resolver el problema. Quiero mirar hacia delante y lo primero que he de hacer es tener empatía con los jugadores y conmigo. Hemos hecho una buena semana de trabajo, pero venir de tantos partidos sin ganar y que te hagan un gol a los 5 minutos a balón parado... el golpe fue duro. El equipo tuvo intención, no alma, pero sí la intención de ir a por el rival. Pero es que nos encontramos un segundo gol en un error importante nuestro con balón”.
Una de las palabras que más repitió Míchel fue la de empatía y es que
“Se nota que hay mucha desconfianza en algunos jugadores. Pero no puedes decirles nada porque entrenan bien y quieren, pero a veces la situación te puede. Tengo que entender a mis jugadores, no puedo decir que están mal anímicamente y ya, he de ayudarles. Necesito que los futbolistas se levanten. El equipo sufre en el campo y no es fácil de comprender por nuestra gente. Este sufrimiento lo tenemos que pasar nosotros primero y superarlo, ser capaces de levantarnos de esta situación. Hemos de mirarnos a nosotros mismos, tener empatía, no buscar excusas fuera. Que nadie se baje de este barco. Hemos de ser capaces de remar juntos. Estoy convencido de que daremos la vuelta a la situación. Hemos de pasar por esta situación tan complicada ahora mismo”.
Por último, quiso lanzar un mensaje de optimismo
“El equipo necesita alma. No es un tema futbolístico, es anímico, mental. Estoy convencido de la calidad del equipo, necesitamos a todos. Somos un equipo que puede jugar bien y ganar partidos, pero he de levantar el ánimo de la gente, de los jugadores. No hay que señalar a nadie, en este momento no. Me siento fuerte, me siento bien, feliz y lo voy a hacer hasta el final. Creo mucho en los jugadores. Les he de convencer de que esta situación la podemos sacar adelante".
(AS)