Las Palmas sorprendió al cierre del mercado estival, hace poco más de una semana, con la incorporación de Maxi Perrone. El centrocampista argentino, quien había llegado al Manchester City hace ocho meses, desembarcó en Gran Canaria en busca de una oportunidad, tras haber tenido una participación mínima en Inglaterra, donde apenas disputó un partido. Curiosamente, este verano también tuvo tiempo para ser parte del equipo ganador de la Supercopa de Europa, aunque en esa ocasión fue un espectador de lujo desde el banquillo inglés.
De pasar por las manos de Pep Guardiola, Perrone ahora se encuentra bajo la dirección de García Pimienta, con quien compartió su formación en la cantera del Barcelona. El estilo de juego de Las Palmas se adapta perfectamente a sus habilidades, ya que ambos entrenadores buscan dominar el juego a través de la posesión, compartiendo un ADN Barça. Por lo tanto, una cesión de un año, sin condiciones adicionales, parecía la mejor solución para todas las partes involucradas. Así, Las Palmas aseguró a un jugador ambicioso mientras que el campeón de Europa dio experiencia a uno de sus posibles futuros talentos en una liga de alto nivel.
Además, la UD Las Palmas adquirió a un futbolista que anteriormente estuvo en la mira del Real Madrid, lo que le permitió reforzar una posición que se había debilitado debido a la lesión de larga duración de Fabio y los problemas de salud de Mfulu, quien sufrió la malaria durante un compromiso estival con la selección de la República Democrática del Congo.
Sin embargo, hasta el momento, apenas hemos podido apreciar destellos del talento del argentino. Su fichaje se hizo oficial el 23 de agosto, apenas dos días antes del enfrentamiento de Las Palmas contra la Real Sociedad, partido en el que, lógicamente, no pudo participar. Luego llegó la pausa internacional, lo que significó que Perrone tuvo que tener paciencia para hacer su debut en la cuarta jornada. Físicamente, parecía estar en excelente forma, ya que había completado todo el trabajo de pretemporada con el Manchester City.
A pesar de esto, su participación en el equipo ha sido limitada hasta el momento. Solo fue titular en el partido contra el Granada, donde jugó 60 minutos en el ajustado triunfo por 1-0. En los demás partidos, su presencia en el campo ha sido ocasional, con minutos limitados en los encuentros ante Sevilla (17), Real Madrid (13), Celta (13) y Villarreal (14).
Incluso en los dos últimos partidos, que Las Palmas ganó frente al Celta (2-1) y Villarreal (1-2), Perrone se mantuvo en el banquillo mientras Jonathan Viera ocupaba un lugar en el once titular. Hasta el momento, Javi Muñoz parece ser la preferencia del entrenador cuando se busca un compañero para Kirian y Loiodice en el centro del campo. A pesar de esto, los destellos de calidad de Perrone se reflejan en su impresionante tasa de pases acertados, con un 88,05% (140 de 159), en sus 16 recuperaciones de balón, y en un destacable 72% de duelos ganados (18 de 25). A menos que haya una sorpresa de última hora, se espera que vuelva a ocupar un lugar en el banquillo frente al Rayo Vallecano. Una vez más, será un suplente de lujo, y la inminente incorporación de Alberto Moleiro le quitará aún más oportunidades. La perseverancia será clave para seguir luchando por un puesto en el equipo titular.