
El Girona, durante este mercado de verano de fichajes, no abandonará su idea de seguir siendo un ‘club vendedor’. El curso pasado se batieron récords gracias a los traspados de, por ejemplo, Aleix García (al Bayer Leverkusen por 18 millones de euros) y Artem Dovbyk (a la Roma por 30 kilos), y aunque se sabe que no se podrán alcanzar estas cifras, sí que se espera cerrar alguna gran venta. Hay varios nombres en la lista de posibles bajas, como el de Miguel Gutiérrez, que suena con fuerza para irse a Italia.
Eso sí, una advertencia. Ser un club vendedor no significa que se vayan a ‘malvender’ jugadores. Así lo comentó el director deportivo del Girona, Quique Cárcel. La temporada actual mostró que la realidad de la entidad rojiblanca debe ser la de consolidarse en Primera División y para ello se necesita tanta estabilidad deportiva como viabilidad económica. Y para esto, vender activos es crucial.
Al margen de Miguel Gutiérrez, hay otros futbolistas en la plantilla con cartel en Europa y que podrían, durante los próximos meses, suscitar el interés de varios equipos. Serían los casos de Daley Blind (el Ajax estaría interesado en su regreso), Ladislav Krejci, Yangel Herrera y Viktor Tsygankov. Este último está en la agenda de clubes ingleses, como West Ham, Bournemouth y Fulham. Todos cuentan con contrato con el Girona, como mínimo, una campaña más y de ahí que para firmarles tocará asumir sus cláusulas de rescisión o negociar.
Y los precios son conocidos. Miguel Gutiérrez, por ejemplo, no se iría por menos de 25 millones; Tsygankov, por 22; Yangel Herrera, 20; y Krejci, 15. Después está Yaser Asprilla. Varios medios portugueses indicaron que el Benfica estaría interesado en firmarle, pero sacarle del Girona no sería fácil. El colombiano, con contrato hasta 2030, fue el fichaje más caro de la historia del club y se le quiere dar un nuevo voto de confianza tras una primera campaña que se considera de adaptación. Hay muchas expectativas depositadas en él.
(AS)