La selección eslovaca respira aliviada tras confirmarse que Dávid Hancko, su defensa central, no sufre una rotura en el aductor. La resonancia magnética realizada tras el partido contra Ucrania ha arrojado resultados negativos, descartando una lesión de gravedad y abriendo la puerta a su participación en el próximo encuentro del miércoles.
Hancko, que tuvo que ser reemplazado por Adam Obert después de caer al césped sin intervención de ningún adversario, ha sido una pieza clave en la defensa eslovaca, especialmente tras su actuación en el partido inaugural contra Bélgica. Su posible regreso al terreno de juego es una noticia que inyecta optimismo en el equipo y en los aficionados.
El cuerpo médico y el técnico de Eslovaquia están monitoreando de cerca su evolución, con la esperanza de que su recuperación sea rápida y efectiva. La presencia de Hancko en la defensa es vital para las aspiraciones de Eslovaquia en la Eurocopa, y su regreso sería un impulso moral y táctico para enfrentar los desafíos del torneo.
Eslovaquia ha tenido un desempeño notable en la Eurocopa 2024, logrando una victoria contra Bélgica con un marcador de 1-0 y enfrentando una derrota ajustada contra Ucrania por 1-2. El equipo se prepara para su próximo y decisivo partido contra Rumanía, que se llevará a cabo el miércoles, 26 de junio de 2024, a las 12:00 CST en el Deutsche Bank Park Frankfur, Eslovaquia buscará asegurar su avance en el torneo.
La selección eslovaca, dirigida por Francesco Calzona, tiene como objetivo superar su actuación en la Eurocopa 2016, donde alcanzaron los cuartos de final. Con jugadores como Milan Škriniar y Marek Hamšík, Eslovaquia cuenta con una mezcla de experiencia y talento joven que podría sorprender en el torneo europeo.
