El nuevo Villarreal de Marcelino disputó anoche su primer compromiso oficial. El submarino tuvo que sufrir para remontar y pasar de ronda (1-2) en el partido adelantado de Copa del Rey ante el Zamora.
El nuevo técnico sorprendió con la elección del sistema, dejando atrás el 4-4-2 y apostando por un 4-3-3 con laterales doblados. El motivo puede deberse a la falta de alternativas en ataque, ya que con Gerard dosificado y Sorloth lesionado, no hay dos delanteros para formar una dupla de garantías. Por ello, no es descartable que de forma transitoria Marcelino varíe su esquema. La primera consigna está clara, frenar la sangría defensiva. Para ello, reforzó las bandas con cuatro laterales (pedraza y Moreno; Alti y Kiko Femenía), además de añadir contención al medio del campo con Comesaña, Parejo y Trigueros.
Es de suponer que el esquema se mantendrá el fin de semana, pero Capoue, Baena y Gerard deberían entrar respecto a lo mostrado ayer. También se intuyen algunas pistas en defensa, ya que la pareja formada por Cuenca y Albiol debería consolidarse. Los dos tantos los anotó Morales, que jugó de falso nueve aportando movilidad y puede ser un chollo a corto plazo hasta que Sorloth se recupere.