En la rueda de prensa previa al partido contra el Villarreal, una frase ha salido repetida varias veces por la boca del Cholo Simeone. «La plantilla todavía no está cerrada«, señaló el técnico argentino en referencia a las salidas y entradas que aún pueden darse en el plantel rojiblanco. Con Joao Félix a expensas de lo que suceda con el Chelsea, con Conor Gallagher esperando en Londres a que se desatasque su fichaje y con Samu Omorodion ejercitándose estos días por el Cerro del Espino, otro futbolista que tampoco tiene claro qué va pasar con él es Rodrigo Riquelme.
El futuro del canterano rojiblanco, que volvió en junio de 2023 al Atlético después de su gran 'erasmus' en Girona, es todavía una incógnita. Disputando la temporada pasada un total de 1.991 minutos entre todas las competiciones, la Roma, como ha podido saber Relevo, sigue al acecho del extremo madrileño.
Muy del gusto del técnico Daniele de Rossi, a lo largo del verano, la entidad romanista se ha puesto varias veces en contacto con el entorno del futbolista e incluso se ha puesto también en contacto con el Atlético de Madrid, que pediría en torno a los 25-30 millones por el jugador.
Pendientes de la salida de Paulo Dybala rumbo a Arabia - la venta del argentino podría cerrarse la próxima semana- y eso ayudaría a solventar otro fichaje, Riquelme, a día de hoy, sigue siendo el objetivo número uno de una Roma que volverá a intentarlo por el canterano.
Pese a que la Roma está en la pole, otro equipo que también está interesado y que ha preguntado por la situación del chico es el Girona.
Club revelación de la pasada temporada y que este curso disputará una gran competición como la Champions League, desde Girona estarían encantados ante la posibilidad de un posible regreso de Riquelme después de su cesión la campaña 22-23.
Hasta las 23:59 horas del 30 de agosto puede pasar cualquier cosa. Nadie da por cerrada al 100 por 100 su continuidad y si la oferta es buena para los dos partes (club y jugador) nadie se cerraría en banda. La Roma, por el momento, sigue a la cabeza para hacerse con 'Roro'.
