El Madrid afronta el duelo ante el Girona con varias dudas, especialmente en zona defensiva. Los dos únicos centrales puros que le quedan en plantilla sin lesiones de larga duración, andan entre algodones. Se trata de Nacho, que sufre una sobrecarga, y Rudiger, que no jugó ante el Atlético de Madrid y solo está ejercitándose en solitario. Según el periodista de la cadena ser Javier Herraez, la previsión de Ancelotti es no forzar a ninguno de los tocados y reservarles para el partido del martes ante el Leipzig.
Por tanto, los centrales serian Tchouameni y Carvajal, que tendrán la difícil papeleta de frenar a Dovbyk. En el lateral derecho volvería a jugar Lucas Vazquez por tercera semana consecutiva. Y faltaría conocer la disponibilidad de Vinicius, que arrastra problemas de cervicales y al que seguramente tampoco se fuerce dando entrada a un inspirado Brahim en su lugar.