
A problemas complejos, soluciones simples. Joaquín Caparrós se dejará de reparto de cargas, Inteligencias Artificiales y búsqueda de pasillos horizontales para aplicarle a su Sevilla la receta que siempre le ha funcionado cuando tomó las riendas de su banquillo: sencillez y fútbol directo. Aunque le faltan piezas, y deberá darle una vuelta a ese asunto, Caparrós quiere apostar por el 4-4-2 de toda la vida y para ello necesitará, además de recuperar a veteranos que estaban olvidados como Suso, inventarse alguien que acompañe a Isaac Romero en la punta del ataque.
Nombres
Lukebakio, que podría salir de la banda derecha eventualmente, Peque y los canteranos García Pascual y Antonetti apuntan a un lugar junto a Isaac como delanteros. Estos dos últimos, del filial, tienen las condiciones de tanque más idóneas para el fútbol que puede plantear el nuevo entrenador, ya que Akor Adams, fichado en invierno con esas características, se encuentra lesionado para el resto de la temporada.4
Joaquín, que en su presentación hizo un alegato contra el edadismo de la sociedad actual, esa manía por desechar el talento de los mayores, asemejará mucho sus métodos a los que impuso nada más llegar el vasco y también veterano (aunque un poco menos) José Luis Mendilibar. Nada más llegar en marzo de 2023, Mendi ganó varios partidos rápidamente y sacó al Sevilla de la parte de abajo de la tabla para luego dedicarse nada menos que a lograr la Séptima Europa League. Ahora, triunfa de manera rotunda en el Olympiacos de Grecia, con el que conquistó la Conference el año pasado y acaba de ganar la liga helena.
Ànimos
Caparrós dirigió este Martes Santo su segunda sesión con la plantilla. Antes, el lunes, el club había publicado en las redes su primera charla a los jugadores. En ella expuso su librillo: “Tenemos que ser un equipo vertical y potenciar la velocidad. Es la forma de explotar a los futbolistas que tenemos. Debemos ser competitivos, un bloque fuerte. Que cuando estemos defendiendo digamos, ‘joder, estoy a gusto defendiendo, me gusta defender’. Eso es ser solidario. El futbolista, cuanta más calidad tiene, más solidario es porque entiende mejor el juego”.
(As)