Hoy, en el entrenamiento de la selección de Rumanía, Răzvan Marin, autor de dos goles en la Euro 2024, no estuvo presente debido a una carga muscular tras una temporada agotadora. Marin es una pieza clave en los planes de Edward Iordănescu para el crucial partido de octavos de final contra Países Bajos, programado para el martes. A pesar de su ausencia, se espera que el centrocampista se recupere completamente y esté disponible para entrenar normalmente a partir del sábado.
Además, la selección rumana no contará con Nicușor Bancu, quien está suspendido, lo cual complica aún más la tarea del entrenador en la conformación del equipo para el próximo partido. Con solo cuatro días restantes antes del enfrentamiento contra los neerlandeses en Múnich, el equipo nacional continúa sus preparativos en Wurzburg y se trasladará a la capital bávara antes del decisivo encuentro.
La ausencia de Marin en el entrenamiento de hoy es una medida de precaución para evitar cualquier agravamiento de su condición física. Su desempeño ha sido crucial para el equipo, y su recuperación es una prioridad para asegurar su participación en el próximo partido. La suspensión de Bancu añade un desafío adicional para Iordănescu, quien deberá ajustar su estrategia y posiblemente reconfigurar la alineación para compensar esta baja.
El equipo rumano está enfocado en mantener la cohesión y la moral alta durante estos días de preparación. Los entrenamientos en Wurzburg han sido intensos y orientados a perfeccionar la táctica y la coordinación entre los jugadores. El traslado a Múnich marcará el inicio de la fase final de preparación, donde cada detalle será crucial para enfrentar a un rival tan formidable como Países Bajos.
Con la esperanza de contar con Marin en plena forma y la necesidad de superar la ausencia de Bancu, Rumanía se prepara para un desafío significativo en los octavos de final de la Eurocopa 2024.