El Valencia enfrenta un mercado de enero complicado debido a las restricciones financieras impuestas por su máximo accionista, Peter Lim. Lim ha rechazado la incorporación de nuevos jugadores sin antes liberar masa salarial, lo que presenta un desafío para el equipo che, ya que consideran que su plantilla actual es bastante ajustada.
Sin embargo, a pesar de las limitaciones financieras, el Valencia tiene una ligera esperanza en el mercado de fichajes de enero, centrándose principalmente en fortalecer su defensa. A diferencia de otras posiciones, el equipo tiene una abundancia de centrales, lo que podría abrir la puerta a la salida de uno de ellos.
Los jóvenes centrales Yarek Gasiorowski y Mosquera son considerados intocables por el club, a menos que llegue una oferta excepcional. Gabriel Paulista es otro jugador en el radar de posibles salidas, aunque su futuro dependerá en gran medida de su desempeño y la posibilidad de mantener su salario actual si alcanza ciertos hitos en cuanto a partidos jugados.
La situación más complicada es la de "Diakhaby," ya que su reciente renovación y alto salario dificultan su traspaso. Sin embargo, la cesión de Hugo Guillamón podría abrir espacio para Diakhaby en el centro de la defensa.
En cuanto a Cenk, la opción de una cesión se encuentra sobre la mesa, aunque es un movimiento delicado debido a la necesidad de contar con centrales zurdos en el equipo. Además, se espera que César Tárrega salga cedido en enero, posiblemente al Alavés, lo que liberaría margen salarial pero no sería suficiente para fichar a nuevos jugadores. Para equilibrar el presupuesto, podría ser necesario sacrificar a otro canterano, lo que afectaría al equipo filial pero beneficiaría al primer equipo.