
El descenso del Leganés a Segunda División, además del golpe que ya supone de por sí para la entidad blanquiazul, traerá consigo la salida de cuatro futbolistas con cláusula liberatoria en caso de pérdida de categoría. Renato Tapia, Marko Dmitrovic, Matija Nastasic, Munir El-Haddadi y Óscar Rodríguez no continuarán en el conjunto pepinero y ya son libres para escoger un nuevo equipo si así lo desean.
Los cinco firmaron el verano de 2024 con esta cláusula no a petición de los futbolistas, sino por deseo de la propiedad. Blue Crow Sports (BCS), el holding estadounidense dueño del Leganés, está obsesionado con la estrategia de firmar contratos cuanto más cortos, mejor, para evitar lastres económicos y tener, en su opinión, más flexibilidad en sus estrategias.
En el caso de estos cuatro jugadores, al contrario que otros fichajes veraniegos, sus firmas eran algo más elevadas que el resto, de ahí que BCS insistiera en que se pudieran liberar si se perdía la categoría.
La opción liberatoria no está en los contratos de otros refuerzos pepineros de larga duración como Juan Soriano, Roberto López, Juan Cruz o Miguel de la Fuente, con sueldos más asequibles en la categoría de plata.
Raba, Neyou y Rosier no continuarán. No lo habrían hecho incluso en Primera. Desbandada al sur de la capital con ocho bajas que parecen seguras, más las dudas de otros tres jugadores que terminan contrato.
Sergio González, Julián Chicco y Darko Brasanac son los otros tres futbolistas que acaban su vínculo con el club y cuyo futuro de lo que estime la nueva dirección deportiva, desde ahora liderada en solitario por Andrés Pardo tras el adiós de Txema Indias, confirmado con el final de temporada.
(AS)