El Celta vivió una jornada desafortunada en Las Palmas, donde una vez más dejó escapar una ventaja, una situación que ya se había repetido en encuentros anteriores, como el enfrentamiento contra el Barcelona en Montjuïc y el partido reciente contra el Alavés, aunque en esta ocasión el resultado final fue un empate. Esta racha adversa ha llevado al equipo de Benítez a caer en la zona de descenso.
Además de las dificultades en el campo, el equipo sufrió la mala suerte con el VAR. Larsen, el delantero noruego, tuvo un gol anulado de manera cuestionable por Alberola Rojas, lo que le recordó a una situación similar en el tercer partido de la temporada contra el Real Madrid. Curiosamente, Larsen ahora tiene el mismo número de goles marcados que anulados y, en este partido, estuvo cerca de marcar en dos ocasiones que terminaron en los postes del arco canario.
Como estaba previsto, Rafa Benítez optó por hacer rotaciones en el once titular, introduciendo tres novedades. Manu Sánchez regresó al equipo titular después de varias jornadas, Dotor tuvo su debut como titular, y la gran sorpresa fue la suplencia de Iago Aspas, quien cedió su lugar a Douvikas. El delantero griego marcó su segundo gol de la temporada.
Al finalizar el partido, Iván Villar expresó su frustración: "Estamos muy jodidos porque veníamos a ganar. Tenemos que reaccionar cuanto antes. Cometemos errores individuales que nos perjudican mucho. Tenemos que estar más juntos que nunca, trabajar y callar la boca".