Tras años de rumores y deseos no cumplidos, Dani Olmo finalmente ha vuelto a la que fue su casa durante su formación: el FC Barcelona. Este 9 de agosto, el club catalán confirmó oficialmente la llegada del mediocampista, quien firma un contrato que lo vincula con el equipo hasta junio de 2030. La cláusula de rescisión, fijada en 500 millones de euros, refleja la confianza que el club deposita en el futbolista de Terrassa, de 26 años.
El regreso de Olmo no fue sencillo. Tras semanas de negociaciones intensas entre el Barça y el RB Leipzig, se logró concretar un acuerdo que asciende a 55 millones de euros más 7 millones adicionales en variables, según fuentes cercanas a la operación. El martes, el jugador llegó a Barcelona para finalizar los detalles de su fichaje y, después de pasar con éxito las pruebas médicas, se dio luz verde al anuncio oficial.
El jueves, Olmo fue visto en las oficinas del Camp Nou junto al presidente del club, Joan Laporta, donde ambos firmaron el contrato que marca el inicio de una nueva etapa para el jugador. Ataviado con un elegante traje negro y una camiseta blanca, Olmo dedicó tiempo a los seguidores que lo esperaban en las afueras del estadio, compartiendo sonrisas y fotografías.
Dani Olmo retorna al Barcelona tras una exitosa etapa en la Bundesliga con el RB Leipzig, donde llegó en enero de 2020 procedente del Dinamo de Zagreb. Durante su tiempo en Alemania, disputó 148 partidos, anotó 29 goles y brindó 34 asistencias, consolidándose como uno de los mediocampistas más completos de Europa. Este fichaje no solo es un retorno emocional para Olmo, sino también una adición estratégica para el Barça, que ha estado trabajando arduamente para fortalecer su plantilla en este mercado de verano.
Después de una década, Olmo vuelve a vestirse de azulgrana, listo para enfrentar los nuevos desafíos que le depara su carrera en el equipo que lo vio crecer. Con este fichaje, el FC Barcelona refuerza su apuesta por jugadores de calidad y de la casa, una filosofía que ha sido clave en su éxito histórico.