
El Chacho Coudet se mostró aliviado tras conseguir su primera victoria en Mendizorroza desde su llegada al Deportivo Alavés, aunque llegó con más “emoción” de lo que le habría gustado. “A veces las rachas adversas se tienen que terminar con esa emoción. Ha sido muy sufrida porque después de la primera expulsión estábamos aguantando bien, con el equipo muy compacto, pero luego con nueve jugadores es muy difícil”, argumentó.
Tarjetas roja
Ahora, Coudet piensa ya en el “rompecabezas” que deberá armar para el viernes que viene con las ausencias de Sivera y Blanco por sus expulsiones, cuyos motivos no convencieron al técnico. En cualquier caso, toca pasar página. “El domingo los jugadores se han ganado el día libre, pero el lunes ya estaremos pensando en hacer la mejor semana posible para el viernes”, sentenció.
Partido y sensaciones
En su opinión, este resultado en condiciones adversas hace justicia a la mala fortuna que ha tenido el Alavés en compromisos anteriores. “Era mucho lo que nos venía quitando el fútbol sin merecerlo por distintas injusticias y al fin nos ha devuelto algo”, aseguró el argentino, que espera que la inyección de moral sirva para cambiar la dinámica en Mendizorroza.
“Ojalá esto nos sirva como punto de partida y nos ayude a hacernos fuertes en casa, que para nosotros es muy importante. Queríamos dar una alegría a nuestra afición y lo hemos conseguido ante un rival de mucha jerarquía”, destacó el preparador babazorro, que se mostró “agradecido con la gente y con el apoyo recibido”.
Enfoque
En ese sentido, argumentó que el arranque del encuentro del Alavés fue clave para meter en el partido a la grada desde el primer minuto. “Necesitábamos transmitir desde dentro hacia afuera. Tenemos que intentar conectar a la gente desde el inicio y lo conseguimos con un gran arranque. Ahora tenemos que intentar sostener las cosas positivas y corregir los errores”, añadió.