Brahim, a pesar de su hombro lesionado, no renunció a su oportunidad de ser titular contra Las Palmas. El destino jugó sus cartas de manera caprichosa, ya que el día que había esperado durante meses llegó acompañado de condiciones adversas. Hasta ese momento, era el segundo jugador con menos minutos en el equipo (45 minutos, solo por detrás de Mendy con 33 minutos) y anhelaba desesperadamente una oportunidad. Cuando Ancelotti le preguntó si estaba listo para ser titular, Brahim respondió sin dudar: "Sí". Sin excusas, a pesar del dolor.
Todo comenzó en el Metropolitano, con un choque y una caída dolorosa que dejó a Brahim sufriendo una intensa molestia en el hombro derecho. "El dolor era insoportable; mover el brazo era una tortura", señalan fuentes cercanas al jugador. En el vestuario, los médicos confirmaron una luxación en su hombro derecho, lo que lo mantuvo inmovilizado durante varios días. Cuando llegó el partido contra Las Palmas, el riesgo era evidente, pero Brahim sabía que el dolor no desaparecería de un plumazo y que tendría que jugar infiltrado.
Y así lo hizo. En las imágenes de la celebración se puede ver cómo levanta el brazo izquierdo con facilidad, mientras que el derecho apenas se alza. La adrenalina y la infiltración ayudaron a minimizar los síntomas. Sin embargo, Brahim jugó el partido con un dolor intenso en el hombro, asumiendo que esa era la única opción. Incluso cuando fue sustituido, estrechó la mano izquierda a propósito. Los servicios médicos elogian su esfuerzo, y Ancelotti valora su profesionalismo y dedicación en un momento difícil, así como su capacidad para seguir trabajando en un inicio de temporada con escasos minutos.
Hasta este miércoles, la participación de Brahim en el equipo había sido testimonial. Como una estrella fugaz, brillaba brevemente en algunos momentos clave. Pero finalmente, llegó su momento en el Metropolitano, donde a pesar de perdonar un disparo dentro del área y sufrir la luxación en el hombro, jugó un partido sobresaliente. No había sido titular en un partido de Liga con el Real Madrid desde mayo de 2019, pero cuatro años después, demostró que ha madurado y se ha convertido en un jugador más hábil. Realizó dos tiros (ambos a puerta), lideró en centros (6), completó cuatro regates, tocó el balón en 41 ocasiones y ganó siete posesiones, todo en solo una hora de juego, a pesar del dolor. Con la motivación extra que le proporcionó este partido, continuará su recuperación, dispuesto a demostrar su valía como un jugador de equipo dispuesto a darlo todo, sin quejas ni reproches, incluso cuando el dolor sea su compañero de equipo.