El resultado de empate a cero entre el Villarreal y el Maccabi Haifa en la Europa League ha ocasionado consecuencias no deseadas para el equipo amarillo en forma de lesiones. Esta situación representa una noticia desfavorable para Marcelino García Toral, quien ahora se enfrenta a la preocupación adicional de que su equipo deberá disputar el primer lugar del grupo en la última jornada, enfrentándose al Rennes en su campo y siendo imperativo lograr la victoria para avanzar directamente a los octavos de final.
Las señales de alarma se activaron cuando, al comenzar el segundo tiempo, Álex Baena no se incorporó al campo junto con el resto de sus compañeros, siendo reemplazado por Morales. El centrocampista sufrió un impacto en la cara que afectó su pómulo y tuvo que ser trasladado al hospital, donde permaneció en observación. Todos en el club castellonense aguardan noticias para descartar la posibilidad de una contusión. "Tuvo un golpe con el portero y se mareó. Ahora está en el hospital. Le están haciendo pruebas y veremos qué ha sucedido", aclaraba el técnico asturiano tras el choque con los israelíes, que dejaba además otra baja más, pues en el minuto 56, Santi Comesaña tenía que abandonar el campo con molestias y entraba en su lugar Coquelin.