La situación de Hugo Duro al aterrizar en Manises con el brazo en cabestrillo y visiblemente dolorido no presagiaba buenas noticias. La lesión en la clavícula que sufrió durante el partido contra el Athletic lo envió al banquillo y planteó la posibilidad de una fractura de clavícula.
Sin embargo, las primeras pruebas de rayos X realizadas al delantero una vez en Valencia arrojaron resultados alentadores, descartando la presencia de una fisura. En su lugar, se diagnosticó un esguince en la articulación acromioclavicular, lo que podría mantenerlo fuera de los terrenos de juego durante un período estimado de tres semanas a un mes. Esta noticia representa un alivio, ya que una fractura habría requerido intervención y una recuperación más prolongada.
El cuerpo médico del Valencia se muestra optimista tras estas primeras pruebas, pero se llevarán a cabo exámenes adicionales en los próximos días para determinar la extensión exacta de la lesión, que hasta el momento parece ser menos grave de lo inicialmente temido. El club emitió un comunicado médico que decía: "Tras las pruebas realizadas el jugador Hugo Duro padece un traumatismo en la articulación acromioclavicular izquierda, sufrida en el partido de este domingo en San Mamés. El delantero continuará tratamiento médico y seguirá control evolutivo hasta mejoría clínica".
La figura de Hugo Duro ha cobrado gran relevancia esta temporada, tras un año difícil en cuanto a la consecución de goles. El delantero ha logrado marcar cinco tantos en esta campaña y ha ganado la confianza plena del entrenador Baraja. Con su ausencia, se abre la oportunidad para Yaremchuk, el ucraniano que llegó en el último día de fichajes y que ya ha tenido minutos en el campo, pero que ahora deberá dar un paso adelante y buscar su primera anotación en el equipo.